
Síndrome de burnout: ¡Aprende cómo prevenirlo!
El síndrome de burnout se desencadena a causa de jornadas laborales de más de 9 horas, baja remuneración, mal clima laboral, monotonía, falta de incentivos, exceso de responsabilidades y mala comunicación con superiores, pares o subalternos.
En principio, el síndrome de desgaste profesional no era considerado como una enfermedad en sí misma, sino como un detonante de patologías físicas y mentales más graves. Sin embargo, desde enero de 2000 la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo incluyó en la lista de enfermedades profesionales.
El síndrome de burnout no es una patología que deba normalizarse, trivializarse o ignorarse, pues la falta de atención y tratamiento puede generar graves consecuencias para la salud física y mental de quien lo padece.
En este sentido, el primer paso para tratarlo es aprender a identificar y atender sus síntomas, causas y consecuencias.
¿Quieres aprendes a identificar y prevenir el síndrome de burnout? ¡Acompáñanos hasta el final!
¿Qué es el síndrome de burnout?
Es también conocido como el síndrome del quemado o el síndrome de desgaste profesional y consiste principalmente en un estado de agotamiento mental, físico y emocional, vinculado con el espacio y las actividades laborales. Es decir, un elevado y prolongado nivel de estrés, ocasionado por el trabajo.
Inicialmente, el malestar y los síntomas se presentan durante el desarrollo de la vida laboral. Sin embargo, con el paso del tiempo estos se extienden a la vida social y familiar del trabajador afectado y pueden acarrear graves consecuencias físicas y psicológicas.
La ansiedad y la depresión son dos de los síntomas más comunes de esta enfermedad y suelen ser también el motivo de un importante número de bajas laborales.
Principales causas del síndrome de burnout
Entre las causas que pueden desencadenar el síndrome de burnout se encuentran:
- Jornadas laborales de más de 9 horas;
- Hipervigilancia o falta de autonomía;
- Mal clima laboral;
- Responsabilidades excesivas;
- Precarización laboral;
- Sobrecarga de funciones o altos grados de exigencia;
- Monotonía y falta de incentivos;
- Baja remuneración;
- Mala comunicación con pares, jefes o subordinados.
Cómo identificarlo
A continuación describiremos los principales síntomas del síndrome de burnout:
Agotamiento físico y mental generalizado
La persona afectada por esta patología sufre una pérdida de energía generalizada y muestran señales de agotamiento físico y trastornos de salud como:
- Fatiga crónica;
- Pérdida de apetito o aumento de peso;
- Dolores musculares;
- Migraña;
- Problemas gastrointestinales;
- Irregularidades del ciclo menstrual.
En el aspecto psicológico, las personas afectadas por el síndrome de burnout pueden manifestar:
- Trastornos adaptativos;
- Ansiedad;
- Depresión;
- irritabilidad;
- Insomnio.
Despersonalización y cinismo
Los empleados que lo padecen suelen adoptan una actitud de desapego e indiferencia, que disminuye notablemente su compromiso con el trabajo y se evidencia en la irritabilidad y endurecimiento del trato con usuarios, clientes y compañeros.
Desmotivación y descenso en la productividad
Los dos aspectos anteriores tienen como consecuencia la desmotivación y una baja productividad laboral, que produce frustración y pone en evidencia la ausencia de realización en el trabajo.
El empleado muestra además dificultad para concentrarse, olvidos frecuentes y una desidia generalizada que no le permite avanzar en la gestión de sus responsabilidades laborales, generando más frustración y convirtiéndose en un círculo vicioso.
9 consejos para prevenir el síndrome de burnout
¿Eres feliz en tu trabajo y quieres evitar que el síndrome de burnout llegue a tu vida? ¡Presta especial atención a los siguientes consejos y no olvides tomar nota!
1. Aléjate de personas con actitud negativa
Construye relaciones sanas tanto en tu vida personal como laboral y rodéate de personas positivas, optimistas y con buena actitud ante la vida.
Las personas negativas nada tienen para ofrecerte y, por el contrario, pueden contagiarte con su pesimismo y energía negativa.
2. Practica la gratitud
Inicia cada día con un ritual de agradecimiento y prepárate para afrontar la jornada con una actitud positiva.
La gratitud es un acto liberador y positivo que te ayudará a asumir los retos diarios con fuerza y optimismo.
3. Duerme bien y completo
Dormir bien es indispensable para combatir el agotamiento y el estrés, dos de los principales detonantes del síndrome de burnout.
Acostúmbrate a desconectarte de las responsabilidades, el trabajo, el celular e incluso el televisor por lo menos 30 minutos antes de dormir y aprovecha ese tiempo para hacer algunos ejercicios de relajación.
4. Intenta socializar
Siempre que puedas, organiza con tus compañeros encuentros que contribuyan a promover un ambiente laboral más feliz y tranquilo que mejore el trabajo colaborativo.
5. Encuentra tu propósito
Identifica la motivación que le da sentido a lo que haces y mueve tu corazón. Recuérdala cada vez que te sientas decaído, estresado o sin ánimo. Esto te ayudará a retomar el impulso y enfocarte de nuevo.
6. Establece límites
Aprende a poner límites a tus labores y responsabilidades. No permitas que te impongan tareas que no te corresponden, ni que te sobrecarguen de responsabilidades.
7. Consigue un equilibrio entre lo laboral y lo personal
La regla de oro para prevenir el síndrome de burnout y ser exitoso es alcanzar el equilibrio entre la vida personal y laboral.
Para lograrlo es necesario que organices tu tiempo, establezcas límites y desconectes del trabajo al terminar la jornada laboral.
8. Toma pequeños instantes de pausa
Tómate durante el día tres o cuatro pequeñas pausas de descanso en el trabajo para recargar energías y desconectarte.
Aprovecha estos momentos para llamar a un ser querido, hacer una pausa activa o tomarte un café.
9. Aprenda a delegar
Aprender a delegar es también reconocer y confiar en las habilidades de tus colaboradores. Mejorar la comunicación y el trabajo en equipo es clave para prevenir el síndrome de burnout.
Identifica las actividades que realmente dependen de ti y cuáles puedes delegar a otros miembros del equipo, claro está, de forma equitativa y sin sobrecargarlos a ellos.
¡Llegamos al final y ahora sabes cómo prevenir el síndrome de burnout!
El síndrome de burnout suele desencadenarse cuando coinciden factores de riesgo personales como: frustración, situaciones personales estresantes (pérdidas, enfermedades graves, cuidado de enfermos) y factores de riesgo relacionados con la organización de la empresa como: mala remuneración, falta de incentivos, jornadas demasiado extensas o exceso de responsabilidades, entre otras.
La detección y tratamiento oportuno, con orientación psicológica y apoyo al empleado que esté sufriendo el síndrome de desgaste, puede evitar daños a su salud y ayudar a recuperar un trabajador sano, eficiente y motivado.
Si te gustó este artículo y deseas obtener más información sobre este y otros temas de gestión empresarial, ¡contáctanos, será un placer asesorarte!